Historieta.

Para adolescentes.

 

Un millón de bandas malas

Un millón de bandas malas, compilado de historietas producidas por Lucía Brutta, es una colección de aguafuertes de lo que se conoce como el "submundo" o la "subcultura" pero me gustaría llamar más apropiadamente el "post–mundo": no debajo, sino a pesar de todo. Crónicas de lo que pasa cuando la fiesta (o el mundo) se acaba. Cuando todo terminó, ellos siguen ahí: el que se agarra a piñas por hobby, el cuarentón merquero, la banda de los que se disfrazan, los que hojean el fanzine pero no lo compran, las chicas roller derby y, obvio, las fisu. Esta fauna nocturna y post–apocalíptica, a pesar de todo, se gana nuestro corazón. Es que hay algo en su persistencia que nos fascina. Ellos permanecen allí mientras contemplan el mundo perecer.

 

Lucía Brutta

Nació en Barranqueras, Chaco, en 1986. Estudió dibujo, grabado y pintura en el Centro Cultural Nordeste de Resistencia (provincia de Chaco), Artes Visuales en el Instituto Universitario Nacional del Arte (Buenos Aires) y tomó clases particulares con el historietista Ezequiel García. Es autora de Realiti (Burlesque Ediciones, Buenos Aires, 2014) y publicó ilustraciones y comics en Leo lo que me tiran y Barcelona (Buenos Aires), Moko y Carboncito (Lima) y Chalupa (Bogotá). Desde 2010 autoedita el fanzine CACA. Da clases de historieta y trabaja en su taller de serigrafía. Publica el webcomic Un millón de bandas malas  y junto a Ferner Von Rosa mantiene el blog El espíritu de los fanzines . Integra la antología Informe. Historieta argentina del siglo XXI.

 

Editado en Buenos Aires por Tren en movimiento. 

 

 

Un millón de bandas malas, Lucía Brutta

$1.050,00
Un millón de bandas malas, Lucía Brutta $1.050,00

Historieta.

Para adolescentes.

 

Un millón de bandas malas

Un millón de bandas malas, compilado de historietas producidas por Lucía Brutta, es una colección de aguafuertes de lo que se conoce como el "submundo" o la "subcultura" pero me gustaría llamar más apropiadamente el "post–mundo": no debajo, sino a pesar de todo. Crónicas de lo que pasa cuando la fiesta (o el mundo) se acaba. Cuando todo terminó, ellos siguen ahí: el que se agarra a piñas por hobby, el cuarentón merquero, la banda de los que se disfrazan, los que hojean el fanzine pero no lo compran, las chicas roller derby y, obvio, las fisu. Esta fauna nocturna y post–apocalíptica, a pesar de todo, se gana nuestro corazón. Es que hay algo en su persistencia que nos fascina. Ellos permanecen allí mientras contemplan el mundo perecer.

 

Lucía Brutta

Nació en Barranqueras, Chaco, en 1986. Estudió dibujo, grabado y pintura en el Centro Cultural Nordeste de Resistencia (provincia de Chaco), Artes Visuales en el Instituto Universitario Nacional del Arte (Buenos Aires) y tomó clases particulares con el historietista Ezequiel García. Es autora de Realiti (Burlesque Ediciones, Buenos Aires, 2014) y publicó ilustraciones y comics en Leo lo que me tiran y Barcelona (Buenos Aires), Moko y Carboncito (Lima) y Chalupa (Bogotá). Desde 2010 autoedita el fanzine CACA. Da clases de historieta y trabaja en su taller de serigrafía. Publica el webcomic Un millón de bandas malas  y junto a Ferner Von Rosa mantiene el blog El espíritu de los fanzines . Integra la antología Informe. Historieta argentina del siglo XXI.

 

Editado en Buenos Aires por Tren en movimiento.